Conscientes del respeto por la vida y los derechos humanos, la libertad, la democracia, los valores cívicos y patrios, la conservación del medio ambiente y de los recursos naturales.
Portadores de una formación en valores humanos y cristianos, que actúen como agentes de cambio positivo en la vida familiar, al igual que en la comunidad.
Con un adecuado nivel de autoestima y de conocimiento personal.
Con una formación integral que atienda al desarrollo de los distintos aspectos de la persona.
Con sentido de cooperación en actividades grupales.
Con capacidades para asumir su preparación académica universitaria, con miras a una acertada profesionalización.
Con creatividad y con aprecio por lo religioso, lo estético, lo artístico, lo científico, lo cultural, lo deportivo y lo recreativo.
Conscientes de su misión como persona para liderar un ambiente de vida familiar responsable y armónica.
Con la autonomía para pensar, decidir y actuar en un ambiente de democracia ciudadana.
Con habilidades para conocer a cada persona, buscando y descubriendo los talentos específicos que aportan, con miras al objetivo de trabajo en equipo.
Ser emprendedores, proactivo y resiliente, con capacidad de liderar positivamente en la sociedad.